Saliendo un poco de lo usual, hoy quiero dedicar un pequeño
espacio a lo que me pareció un show que vale la pena verlo, y mucho. Si bien no
es muy común que arme reseñas sobre este tipo de cosas, definitivamente esto es
algo que vale la pena, y estoy hablando del especial de Brent Morin para el indispensable
y tan adictivo Netflix.
Ya voy a tomarme un tiempito para hacer un especial sobre “series
que no deberían haber terminado” (demasiadas) y hablar sobre Undateable, una
serie bastante regular pero con un potencial y un casting fenomenal. Entre
ellos el señor Morin y el genial Chris D’Elia (quien tengo pendiente ver su
especial).
Primero que nada partamos de que el show es bastante cortito, alrededor de una
hora y diez minutos, lo cual lo hace pasarse rápido. Sin embargo existe el
dicho de qué, lo que mucho se disfruta, bastante rápido pasa. En este caso,
estamos ante un show excelente por parte de este comediante estadounidense,
quien de principio a fin nos trae una gran variedad de monólogos bastante
frescos y nuevos, algo sumamente difícil de crear en la comedia. Con su voz
particular y sus gestos característicos, Morin seduce al público monologo tras
monologo sin perder nunca el encanto ni la personalidad incomoda que lo
envuelve, sacándole provecho a esa especie de vergonzosidad (no sé si existe
esa palabra pero me parece la más adecuada) y mostrándonos facetas que le son
comunes a las personas, momentos típicos, pero mirados desde una perspectiva
bastante hilarante y muy bien formulada.
No solamente un gran actor cómico (solo lo he visto en Undateable,
pero creo que es suficiente), sino también un gran cantante, lo que demuestra
las muchas caras de este protagonista quien sería el candidato perfecto para
cualquier tipo de obra musical en Broadway (algo que se explota mucho en la
serie que les vengo diciendo, por cierto véanla). Un personaje tan gracioso
como carismático, engancha al público en cualquiera de sus bromas, incluso en
las más flojitas (prácticamente ninguna), y sabe cómo llevar adelante cada
momento del show. Morin maneja una escritura congruente y fluida e incluso
juega mucho con diversos temas que a principio parecen desviarse del punto de
partida, pero es el mismo Morin quien luego aclara las cosas. Este proceso que
a algunos puede resultarle confuso, por otro lado, me parece brillante, ya que
combina demasiado bien con la personalidad que crea en el escenario y hace más
natural la presentación, logrando así una dinámica que le funciona proporcionadamente bien y que le permite explorar diferentes áreas para no encasillarse en lo
mismo de siempre.
De verdad es un placer escuchar a Brent cuando agarra el micrófono, porque es
alguien que no busca ser el próximo Eddie Murphy o Dave Chappelle, sencillamente
es un chico tímido, que sabe cómo manejar esa incomodidad siempre presente y
le saca el provecho máximo a cada momento absurdo de su vida, demostrandote que todos tenemos fallas, y que todos en el fondo somos ese chico promedio (si lo vieron entenderán el final). Un show muy particular y muy cortito a mi
parecer, que se disfruta de principio a fin y que verdaderamente es un gran Stand
Up. Sin obviar, hay que mencionar al público, que supo captar cada una de sus bromas
y acompañar muy bien a este fenomenal comediante; menciono esto ya que a veces
es difícil tratar con audiencias tan frías, provocando el desmejoramiento en el
show, pero por suerte para nosotros, en este gran especial de Netflix, el acompañamiento
de la gente se hace presente en cada minuto incentivando a los espectadores.
La verdad recomiendo muchisimo este show, ya que es demasiado
divertido y demasiado ingenioso sin ostentar tanto o irse de lo típico.
Sinceramente espero ver más de Brent Morin en Netflix, ya que lo considero un
buen actor cómico, pero principalmente un excelente comediante, con un
excelente futuro por delante y del que, créanme, vamos a estar escuchando mucho
más, tan pronto como podamos.
Antes de irme quería recomendarles el monologo de los hombres atractivos (alrededor del minuto 12). Si alguno pudo contener la risa, me lo hace saber, porque inclusivo mientras escribo esto, siguen cayéndome las lágrimas de risa.
8/10
0 comentarios: