La comedia no transita por su mejor momento últimamente, y
eso es moneda corriente en el género. A decir verdad, he dicho esto en varias
ocasiones y si hacemos un pequeño resumen podemos afirmar que en definitiva, es
la industria quien no anda en buenos pasos. Empero, quería dedicar el post de
hoy a una serie que, lamentablemente ya no seguirá produciéndose en TV. Con
este especial, espero abrir una serie de entradas dedicadas a todas aquellas
series que en algún punto supieron dar frescura y novedad a la grilla
televisiva, pero que al día de hoy, perecieron sin poder despedirse como se merecían...
(Pequeño momento de silencio por favor). Sin más vueltas, empecemos con este pequeño homenaje a esta gran serie de TV...
Que puedo decirles de un show como este... son demasiadas
las cosas por dónde empezar, pero en honor al formato, creo que lo voy a hacer
desde cualquier lado (movimientos de jazz).
Undateable es de esas series que si no viste, tienes que
hacerlo. Porque a priori parecerá demasiado estúpida para gastar el mínimo de
tiempo en ella, y si tengo que serles completamente sincero, se lo he dicho en
Twitter varias veces. Sin embargo, he visto como este programa supo resurgir de
entre el fuego como fénix y elevarse en lo más alto de la comedia y el ingenio.
Esta hilarante e inteligentísima serie de TV, ofrece al espectador no solo los
chistes más absurdos y ridículos, sino que es digna de mención ya que aporta
elementos que a día de hoy habían sido poco explorados o conocidos. Undateable
no solo se regocija de tener un casting perfecto, sino que hace eco de su
grandeza y prueba los límites de la caja chica (televisión para los
descuidados). ¿Alguna vez imaginaron ver Friends en vivo? ¿Tirando gags,
saltando el guion, sin soportar las risas del momento? ¿Se lo imaginan? Hubiese
sido maravilloso...
Bueno no hace falta pensar y pensar, sin ir muy lejos, NBC (Warner para Latinoamérica),
encontró la gallina de los huevos de oro en este formato y supo arriesgarse
como nadie más. Si, Undateable cruzo las líneas y se robó todas las miradas,
para bien, al decidir transformar su última temporada en todo un show en vivo,
episodio a episodio, ¿Hay algo más ocurrente y divertido que esto?
Undateable, es una sitcome que arrancó demasiado mal, con críticas
bastante regulares y con una primera temporada muy floja. No presentaba nada
fuera de lo normal, salvo chistes muy estúpidos y momentos incomodos (de lo
cual me queje mil y un veces), pero que a la segunda mirada comienzan a mejorar
y perfilarse más tentadores y graciosos (y por eso hoy me arrepiento de haberla
criticado tanto, sepan disculparme). Es demasiado extraño lo que sucede con
este show. Cuando uno pensaba que no iba a pasar de la primera temporada,
deciden darle una oportunidad más, como quien perder el tiempo un poco un día
de semana, y se da con que Undateable, ha vuelto y con todo. Pero con todo. No
bien empezó la segunda temporada, y con la partida de la hermosísima Briga
Heelan (lo cual fue lo mejor que la paso a la serie ya que no dejaba mutar a la
historia), nos enteramos del nuevo casting de Bridgit Mendler quien encajó como
anillo al dedo en el elenco, dando ese toque revitalizador que tanto
necesitaba, logrando recomponer la calidad de la serie. Bromas aún más ridículas
que las primeras, pero mucho más ingeniosas y divertidas. Payasadas tan
absurdas que era anormal el escuchar algo normal en el programa (captan?). Es difícil
describir una serie tan loca y entretenida, pero trato.
Ahora si el casting, el perfecto casting.
Que se puede decir de la mímica de Chris D’Elia, inigualable. La irracionalidad
del personaje, la locura, el disparate. Como describir a un personaje tan
genial y loco como Danny Burton. La flexibilidad del hombre y la forma de
moverse, es sencillamente, descomunal, que hará caerse del sillón a más de uno.
Pero que es un gran comediante sin otro excelentísimo comediante como Brent Morin. Recientemente hable sobre elespecial para Netflix de Morin (si no lo vieron, VEANLO) y, no tengo más
que halagos para este actor y comediante. Con un personaje tan vergonzoso y
avergonzante como el de Justin, Brent hace estragos de la personalidad incomoda
y embarazosa de este protagonista. Un desastre sentimental que no hace más que
otorgar las risas más sinceras y dignas del show. Mezclando el canto y el
teatro, Justin hace la pareja perfecta de Danny. Tipo rudo, tipo suave. Fracasado,
Don Juan. Agua y Aceite. Pago por ver a ambos en pantalla, una y mil veces.
Y a estos dos grandes personajes, no se les queda muy atrás
el elenco. Encontramos básicamente, de todo. Desde el siempre volado Ron
Funches, cariñoso como un osito de felpa interpretando al siempre alegre Shelly;
hasta el amigo gay más sincero y gracioso desde Will and Grace, al genial ingles
Brett, en los pies de David Fynn; y aquí quiero hacer un punto y aparte, porque
de este hombre ha salido sin dudas, uno de los monólogos más hilarantes y
sorprendentes que alguna vez haya escuchado en mi vida (al final lo podrán ver);
para luego encontrarnos con el extremadamente bizarro y temeroso Burski, quien
al día de hoy no debe haber sumado más de una página de dialogo en toda la
serie, en la piel del introvertido Rick Glassman. Sin ser ni mucho menos, tenemos
a la incorporación de Bridgit Mendler, lo mejor que le pudo pasar al programa, tan
genial y tan Justin como nadie en el papel de Candance; hasta encontrarnos con
la bella Bianca Kajlich quienes muchos recordaran de Rules of Engagement, en un
papel, un tanto similar, interpretando a la solterona hermana de Danny, Leslie
Burton.
Pero, ¿cuándo fue que Undateable se convirtió en un hito? Exactamente
a partir de la segunda temporada, pero más precisamente, en el final, en aquel recordadísimo
episodio en vivo, con participaciones especiales de Ed Sheeran, Victoria
Justice y Scott Foley. De allí en más todo fue viento en popa. Con gags cada
vez más inteligentes y desorganizados, con una estructura totalmente dinámica y
representativa de una obra de teatro, esta sitcom tuvo en sus
manos una idea demasiado buena para ser cierta, aunque lamentablemente hubo
mucha gente que no supo verlo.
Duró tres temporadas al aire, siendo una en vivo, con todo el peso que eso significa, lo cual no es para nada poco. Podría haber continuado, ya que no seguía una historia clara o fina, simplemente era el recurrente de toda sitcom y tenía aseguradas, frente buenos guiones y excelentes protagonistas, unas cuantas temporadas más. Pero no todo está perdido, hoy tenemos la salvación para muchas series de TV, Netflix. Ojalá los dioses del streaming estén escuchando a los fans y sepan darle el lugar que se merece a este elenco, que supo demostrar en pantalla un carisma pocas veces visto. Porque fueron más lejos que las demás televisoras y supieron crear risas en todo momento, con algún que otro altibajo, logrando levantarse y ser mejores que nunca. Así que, sí, duele ver un show con tanto potencial, apagarse y olvidarse en el mundo televisivo, por donde es más fácil caer que perdurar. Pero como les dije, aún tengo las esperanzas de que encontraran su lugar en el streaming o en otra cadena. Porque Justin, Danny y compañía, tiene mucho, demasiado más, por ofrecernos…
Y como posdata, les dejo el pequeño monologo de Brett, que
va a perdurar por los siglos de los siglos en la cultura americana (no pude
encontrarlo en video ni tampoco en español pero aquí va):
- Brett: “Why am I so bad at this? It's probably because I'm bad at everything. I'm not even good at being gay. I'm still single, and as far as Neil Patrick Harris goes, I can take him or leave him.”
- Shelly: Oh Brett, you don't know what you're saying.
- Brett: “I've lived here over a decade now and I'm still bad at being an American. I mean yeah, I can fake it. "Hey, let's all go to the ball game, then we can shoot stuff and buy houses we can't afford.”
Fiel a su estilo, simplemente, lo más ingenioso, ocurrente, inteligente,
gracioso e hilarante que escuche en un monologo alguna vez. Esto es Undateable y le basto con tan solo tres temporadas para adentrarse en nuestro corazón, los extrañaremos muchachos…
0 comentarios: