The Shallows (Critica)

Una nueva vuelta de tuerca al Survival.


Ayer tuve la grata oportunidad de ver The Shallows en los cines, lo nuevo de Blake Lively y del director Jaume Collet-Serra. Esta dupla nos presenta una cinta que hace de las suyas mezclando el ultramegaexplotado cine de tiburones con una vuelta de tuerca bastante interesante en la historia. Con una trama y personajes de renombre, compramos sin dudar ¿no? Y aquí viene el pero... nuevamente, otra película con una buena narrativa, tristemente desperdiciada.

Podemos definir a The Shallows, más que como un film, como un gran comercial de dos horas para Sports Illustrated y como el móvil perfecto para mostrar las imponentes curvas tanto de Lively como de las olas de alguna playa de las costas Mexicanas.

En primer lugar, vamos a notar que este es uno de esos films que se caracterizan por la belleza de la fotografía que los envuelve. Serra luce sus dotes de director en cada plano que otorga en la cinta, realizados con cuidado y  mezclando el CGI con escenarios al natural, de manera impecable.
Este paisaje representa una gran virtud en la película y se hace notar el uso y provecho constante que se saca de el, particularmente en todo el primer tramo. 
Largas y placenteras secuencias nos hacen sentir más confortables, mientras nos deleitamos cuadro a cuadro con las magistrales figuras de las olas y la naturaleza pero... ¿quién se roba las cámaras? Obviamente Blake Lively (sepan entenderme).


El carisma que rodea a esta bellísima actriz es incesante y bajo ningún término deja de conectar con la audiencia. Esta es la gran fuerza que mueve a la protagonista y que la convierte en una estrella tan afable como entrañable y hace inequívoco el gusto del público a su presencia.
Aquí logramos ver una actitud mucho más seria y fuerte de Blake, que la diferencia de sus trabajos previos en donde se caracterizaba por papeles mas encasillados, siguiendo un canon bastante predecible. Sin embargo, en este proyecto logra mostrarse como una actriz con más capacidad de la que uno espera o quiere ver, y resulta sensacional como lleva el mando de la película en cada segmento, convalidando las buenas criticas que venia recibiendo por esta nueva obra.
Si hay algo que podemos aprender de esto, es que sin importar el film ni la historia detrás del mismo, no hay oportunidad de fallar si tienes a Blake Lively en tu cinta, y eso, la convierte en un seguro de vida para toda productora.

Si vamos a otra instancia, nos topamos con el español de Jaume Collet-Serra, un director que muchos conocerán por La Huérfana, o la seguidilla de películas que tuvo con Liam Neeson, su frecuente colaborador. Si bien a priori, no es un director de gran renombre, tiene el suficiente peso como para darle una buena atención a sus próximos trabajos y levantar un poquito la vista cuando se habla de él.

El español se caracteriza por elegir este tipo de proyectos, que tratan con buenas historias y que juegan constantemente con la acción y el suspenso. Así que básicamente, era el trabajo perfecto para este tipo de director.
Si bien se observa que hace su mejor intento, lo cual es comprobable al comienzo de la película y allá por el final en el clímax de la cinta, vemos también como se desvía un poco del camino y comienza a fallar en las intenciones que quiere mostrar dentro la película.
Por ratos este proyecto se convierte en un gran comercial, digno del SuperBowl. Pero luego retrocede y vuelve a sus raíces, mientras que al paso siguiente, se torna en un documental digno de NatGeo. ¿Y a dónde quiero llegar con esto?

El problema recae en que Serra, abusa demasiado de ciertos planos o secuencias, que sí, son bellísimos y despampanantes y que le otorgan a su obra una gran calidad fotográfica y de producción, pero que a su vez, chocan contra el objetivo de la pelicula y le quitan el timing a la misma, haciendo perder de vista el verdadero núcleo al que intentamos llegar. 
Posiblemente sea obra del director, intentando combinar la naturalidad del caso con la ficción, preparando la presa como carnada y dejando que el agua fluya directo a las dentaduras de la bestia, pero a gusto propio, el compás que ha llevado en la cinta, no me ha gustado para nada, ya que bajaba los niveles de ansiedad y de suspenso que había logrado crear de buena manera previamente.


Lo que sí podemos decir, es que la historia está bastante bien producida, ya que tiene su vuelta de tuerca dentro de un género tan explotado y sin imaginación del que se ha abusado tantas veces a lo largo de los años por incontables pequeñas productoras, intentando seguir el rastro o agarrarse de la estela que dejó Spielberg allá por el año 1975.

Así que es mas que grato y sorpresivo el encontrar este tipo de "revitalización" dentro del genero, en una trama que se maneja en un hilo de supervivencia, pero con un estilo totalmente diferente a lo que hemos visto antes, donde nuestra protagonista, debe luchar de principio a fin contra el escualo. No obstante, es innegable el encontrar varias inconsistencias que rodean la narrativa.
En primer lugar y más obvio que nunca, ¿cómo un tiburón que destroza el metal, simplemente haya dejado un rasguño en la pierna de la protagonista?
Punto dos, ¿cómo ha podido sobrevivir 48hs sin hidratarse, herida, bajo el sol, y el frío?
Punto tres ¿COMO UN CHICO QUE VIVE PRÁCTICAMENTE EN LA NATURALEZA SABE MANEJAR UNA GOPRO?

Son varios los interrogantes que nos deja esta obra, capaz algunos más obvios o tontos de lo que parezcan, pero que no los podía pasar por alto. (UNA GOPRO!)

Ahora es el turno del otro protagonista en la historia: El tiburón.
Cabe destacar que el animal está bastante bien realizado, a decir verdad, muy bien hecho. Probablemente el tamaño y la ferocidad del escualo hayan estado un poco por encima de lo que es en la realidad (no soy conocedor de tiburones, aclaro), pero me ha parecido lo suficiente y esencial para inducir el miedo que caracteriza a estas grandes y temibles bestias. Puedo denotar también que me ha complacido como, Collet-Serra ha sabido jugar con la intriga del espectador, ocultando al tiburón de ser visto en casi toda la película, enseñándonos la perspectiva en la cual vivía nuestra protagonista en todo momento.


En resumen, podemos decir que The Shallows, es una película que entretiene y se disfruta bastante por ratos. Así como también es el mejor motivo para llevar a tu novia al cine y poder ver sin culpa a la hermosísima y deslumbrante Blake Lively montar olas como una profesional (es que es inevitable. Y si, esta parte es un diez, mínimo). Pero en el lado contrario de la balanza, encontramos no solo un par de inconsistencias (que pueden importar como no, a muchos), sino que también observamos a un director deambular en lugares que apaciguan el ritmo a la película, una película que se abraza en la imponente fotografía y el liderazgo de una gran actriz, pero que carece de fundamentos para seguir adelante, y que se queda corta de ideas a un poco más de medio tramo. 

Desilusiona porque la narrativa no se estructura bien al final ni tampoco se torna lo suficientemente inteligente como uno esperaba ver, impidiendo el mostrar a Lively combatir de una forma más sincera y aguda, la adversidad que tiene por delante.
Redondeando, podemos concluir que es un buen film, pero no el que queríamos y podríamos haber visto en pantalla.

6/10

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