Si de redención tenemos que hablar, Ben Affleck es la definición perfecta para la palabra. Esta especie de hijo prodigo Hollywoodense nos ha demostrado que con talento no solo se nace, también se hace. Y es por ello que realizo esta breve entrada, a fin de repasar, lo que a mí me parece, lo mejor de su carrera en la última década, desde que sorprendió al mundo con "The Town", hasta la actualidad, siendo no solamente uno de los actores más reconocidos y mejores pagados, sino también como uno de los mejores directores que hemos podido ver últimamente.

Nuestro Ben empezó su prometedora carrera allá por la década de los 80's en una serie de films independientes y alguna que otra serie de TV, nada demasiado importante. Hasta que todo cambió cuando "Good Will Hunting" salió a la luz, película co-escrita y protagonizada junto a Matt Damon, su más íntimo amigo. De allí en adelante, su carrera comenzó a tomar rumbo y fue pasando por una gran serie de películas de muy alto presupuesto y muy taquilleras como "Armageddon", "Pearl Harbor", "La Suma de Todos los Miedos" y más.
Pero tan rápido como ascendió, una seguidilla de malas (muy malas) películas, terminaron enterrando y llevando al olvido a quien parecía ser en un momento, la nueva estrella del Blockbuster.


Sin embargo, el tiempo cura las heridas y Affleck, es la resurrección con la que todo actor alguna vez ha soñado. En un giro total dentro de su carrera, Batffleck decidió dejar de lado las comedias románticas para comenzar a resurgir de entre las cenizas con "Hollywoodland" en 2006, film que le valió de halagos por parte de la crítica y significantes premios como la Volpi Cup y la nominación al Golden Globe. Año siguiente y se ponía detrás de las cámaras para dirigir "Gone Baby Gone" (que prometo ver en algún momento), logrando sorprender y poner a la crítica nuevamente de su lado. Y desde aquel entonces todo ha sido viento en popa para Affleck, quien al día de hoy se ha convertido en una verdadera leyenda gracias a una gran cantidad de trabajos excelentes que lo han catapultado a uno de los más altos lugares de prestigio en Hollywood (Si, es del club de los 20millones).

Sin más, un pequeño repaso de lo que son a mi parecer, sus mejores interpretaciones frente a la cámara, desde su gran regreso...

Perdida (2014)
Película que he visto hasta el cansancio. Si bien aquí juega muchísimo la historia y el director, no imagino otra cinta sin Affleck al mando. La interpretación que realiza en esta retorcida trama, es por lejos, la mejor que he visto en su carrera, demostrando la capacidad actoral que por tanto tiempo nos había privado de ver. Es la primera en mí lista y definitivamente lo mejor de su filmografía, a mi parecer obviamente.


Battfleck. Solo eso. ¿Hace falta siquiera decir que este es por lejísimos, el mejor Batman jamás realizado? La BRUTALIDAD, la furia, la seriedad y el carisma de Bruce Wayne, hacen de este personaje, el más difícil de superar (no se disgusten, yo también quería mucho a Bale, pero este la rompe). Sin dudas la mejor representación y el mejor Batman en la historia por los siglos de los siglos (LA ESCENA DE LA PESADILLA. POR DIOS).


Runner Runner (2013)
Un film que no dejó mucha huella en critica ni taquilla, pero que he visto un par de veces y del cual recalco bastante el gran labor que hace Ben interpretando al villano de la película, un mafioso magnate del juego, en un film entretenido y nada más. Hay unos cuantos momentos en los que sinceramente, se roba todas las miradas con un par de monólogos sublimes de su parte. La recomiendo solo por Affleck y su gran capacidad para tomar el timón cada vez que se presenta en el cuadro.


The Town (2010)
Película que escribe, dirige y protagoniza de manera magistral. Un film del cual no me canso y que cada día me sorprende más, porque logra demostrar el talento artístico de un tipo al cual, hasta hace tan solo poco tiempo, no le dábamos más que un secundario en alguna película romántica. Sin dudas éste, éste es el punto culmine y el momento justo en el cual vuelve a alzarse para destrozar y poner de rodillas a la crítica y al público. Película altamente recomendable por su fenomenal historia, increíble dirección y excepcionales actuaciones.


Argo (2012)
Esta cinta es la que le ha valido el máximo galardón que entrega el cine y que ha terminado por colocarle el moño a un actor que ha sabido levantarse cuando nadie, absolutamente nadie, se lo esperaba. Si bien probablemente este film ocuparía el último puesto en mi lista de sus mejores actuaciones, es sin dudas la mejor película que haya dirigido al día de hoy. Con un par de momentos sublimes, Affleck es digno merecedor del Oscar, dándonos un pantallazo de la magnitud artística de la cual se compone este fenomenal actor/escritor/director.

Próximamente podremos verlo en trabajamos muy interesantes y que prometen muchísimo como son "El Contador" y "Live By Night" (que ha escrito y dirigido), obviamente sin dejar de lado sus próximas participaciones en el Universo de DC/Warner.


I'M BATTFLECK.



Are we ever gonna be better than this?


Es bastante curioso lo que me pasó con esta película. Cuando escuché hablar de ella por primera vez, le puse el ojo encima, pero con el tiempo fue pasando desapercibida y me olvidé de ella, hasta que volvimos a cruzarnos en Netflix y decidí darle una oportunidad más.

En un principio, admito que me sentí un tanto decepcionado, ya qué en cierto modo, esperaba mucho más de la cinta. Pero con el paso de los días comencé a apreciarla cada vez más (algo recurrente), y con la cabeza fría, finalmente logré juzgarla de la manera en que se merecía.

Partamos del hecho de que la premisa promete mucho pero se queda corta al construir un buen preámbulo. A ver, para que me entiendan, la sinopsis de la película nos presenta una historia que a priori parece ir orientada por el camino de la electrónica y no tanto por el contexto de la historia en sí como se muestra en el producto final. Igual, haciendo cuentas, creo que de esta manera es que el film verdaderamente funciona porque nos permite edificar un significado más personal que hubiera sido un poco difícil de encontrar si nos guiábamos de la premisa central. Lo que quiero argumentar aquí, es esta ambigüedad del "me esperaba otra cosa, pero aun así me encantó".


La historia es bastante personal y tienta al espectador a continuar con la mirada puesta sobre la pantalla, no solo atraído por la buena música que presenta (admito que me fascina el género), sino también por la despampanante figura y presencia que otorga Emily Ratajkowski, la modelo devenida en actriz ocasional, quién a pesar de tener poco dialogo, logra una participación que se torna muy importante en la película, brindando los mejores momentos del film, movidos por su gracia y por la sensualidad natural y explosiva que la envuelve.

A ella la acompañan un gran elenco de secundarios que no se dejan opacar por el timing en pantalla y que logran brindar las piezas necesarias para crear el clímax al que la cinta intenta llegar (recalco a Wes Bentley y Johnny Weston), cosa que queda demostrada cuando todas estas historias de fracasos y glorias pasadas se introducen en el magistral tema final, logrando evocar al máximo el sentimiento al que el film aspira desde el comienzo.


Sin dejar de lado a Zac Efron, el deportista/cantante/frat-boy/modelo y ahora DJ, brinda lo que probablemente sea el mejor papel en su carrera fílmica. Si bien no soy un gran admirador de este nuevo Tom Cruise y, basándonos en los trabajos en los que ha estado presente anteriormente (a excepción de "Las Novias de mis Amigos"), no posee una gran cartera de la cual extraer aquellos rasgos que pongan a prueba sus dotes como actor. Sin embargo... y a pesar de que (les dejo en claro esto), me hubiese gustado que su papel corriera para otro actor, que podría haber tornado a la trama un poco más íntima (y esto es exclusividad mía), subrayo el trabajo de Zac en la película, mostrándose comprometido y bastante cómodo con el personaje en el cual se transforma. Esta es de esas raras cintas en las que un actor como Efron, puede demostrar que tiene más bajo la manga de lo que aparentan una cara linda y muchos músculos.

En resumen y para concluir, We Are Your Friends es una película que entretiene bastante y que se torna muy particular por momentos, con fragmentos bastante personales y buenas actuaciones, todo envuelto en un festival de canciones fenomenales que acompañan a buen ritmo la trama de la cinta. Esta película es de aquellas que a simple vista podrán no interesar o importar demasiado, pero que se hacen elocuentes a medida que el tiempo pasa y el cerebro las procesa, adentrándose un poquitito más en nuestra galería fílmica y dejando una huella bastante sincera y fresca. We Are Your Friends nos deja como enseñanza una cosa: podemos ser mejores que esto.


¿Si la recomiendo? Obvio que sí. ¿Les va a gustar? Definitivamente, porque no se necesita ser un experto en la materia, ni tampoco podemos prejuzgarla sin antes darle una oportunidad, porque lo vale. Y créanme que lo mejor de todo, obvio además de Em Ratajkowski, es el tema del final. Simplemente maravilloso.

Como posdata les dejo este sensacional y muy personal tema, de la genial escena final:


7.5/10
Y en un segundo, se terminó.


Esta entrada no es igual a las anteriores por varias razones. Porque en primer lugar, seguramente se habrán dado cuenta de cuanto me cuesta el analizar una serie episodio a episodio, y mientras esto puede ser un defecto en mí, creo que la mejor manera de reivindicarme y rendirle el aprecio y el afecto que se ha merecido esta magnífica serie, es simplemente, expresándoles de la manera en la que mejor sé hacerlo, cuánto me ha tocado un show tan fenomenal y magistral como ha sido Stranger Things. SPOILERS!!!

En tan solo unos ínfimos ocho episodios, los hermanos Duffer nos han ofrecido un viaje de nostalgia, plagado de aventuras y secretos, encauzado en un mar de fantasía y horror y en donde la realidad, es la mera apariencia, llevándonos a un lugar que poco hemos conocido pero que mucho no has impactado, acompañados por personajes que han trascendido las barreras de la amistad y de la curiosidad y que nos han ofrecido momentos de ternura, de simpatía, de enojo y de enseñanza. He aprendido con Stranger Things el significado de la hermandad, de la camaradería. He aprendido que un héroe no necesita un arma. Entendí que la curiosidad es lo más hermoso que este mundo puede ofrecernos. Y supe ver como las personas no son lo que realmente aparentan, así como también, que el amor de una madre y la sincera amistad, van más allá de nuestro universo.

A través de una historia tan bien visualizada y entramada, nos hemos embutido en un mundo completamente diferente a todo lo que conocíamos, pero que nunca dejó de resultarnos familiar. Será por toda aquella gracia nostálgica que la envolvía, por las pequeñas referencias, ocultas y no tan ocultas a lo largo de esta increíble serie, y porque hemos visto la creación y el nacimiento de personajes tan pero tan entrañables, que hoy se hace difícil ver un final en donde ellos no estén presentes.


He sabido reír con Dustin, captando la chispa y el encanto que envuelven a esa particular sonrisa. Supe disfrutar de cada una de las frases más ocurrentes y graciosas que impulsaban sus diálogos, con gestos y movimientos que han convertido a este pequeño protagonista, en un gran amigo y compañero, y más aún, en un gran recuerdo.


Lucas me ha traído bastantes dolores de cabeza, que han sabido sanar con el tiempo y la virtud de sus acciones, porque la desconfianza y el enojo, nunca fueron un problema. Porque el verdadero sentido de todo esto, fue la seguridad y la protección, el miedo a perder a personas tan singulares como las que lo rodean, y eso, siempre es válido.


La ternura, la esperanza y las sonrisas han sabido salir de Mike y El. No solo he gritado y saltado entusiasmado con el beso, no solo sufrí con sus peleas y sus idas y vueltas en la trama, también, he sabido conectar con dos personajes que han desplegado una empatía tan grande, como la química que mostraban en pantalla. He descubierto que Eleven es solo una niña que intenta comprender el mundo que la rodea, tal y como el mundo intenta comprenderla a ella. Porque más allá de un experimento, más allá de Hawkins y Brenner, es la esperanza del afecto y la comprensión, lo que la convierten en una niña tan normal y singular como lo son estos tres amigos que la han acompañado en esta siniestra y terrorífica aventura.
He visto una protagonista interpretada de manera tan impecable y efectiva, que no podia quitar ni un segundo mis ojos de encima, logrando impulsar en mi ese sentimiento de cariño hacia un personaje tan especial como lo es Eleven. Una actriz que en una edad tan corta, ha deslumbrado a todo el mundo con una personificación magistral de una niña que ha escarbado en lo más profundo de nuestro aprecio y que se quedara en nuestros recuerdos por un largo, muy largo tiempo.
Y a su lado encontramos a Mike, el líder natural e innato de este genial grupo. Un niño que ha descubierto que el amor y la amistad son más grandes de lo que pensaba, que ha visto como debajo de su apariencia, existe un guerrero, valiente y decidido como los relatos que narra en cada partida de Dungeons. Es el principal, es quien lleva el timón y quien lucha codo a codo con sus compañeros para demostrar que no son solo un estereotipo más. Para demostrar, que ser nerd, es cool. Y que la inteligencia, el entusiasmo y la intriga, son las armas más perfectas que cualquiera puede tener. Y obvio, una resortera de piedras.


Con Joyce, Jonathan y Will, hemos aprendido el significado de familia.
Vimos a una madre luchar contra la sociedad, contra la cordura y la realidad imposible que la abrazaba y le impedía vocalizar frente a la noción de lo que el mundo entendía como verdad. La perseverancia, la lucha y el amor por un hijo, han llevado a Joyce a transitar por la insanidad, la desconfianza y, más importante aún, por la victoria. El regocijo se enciende automáticamente cuando vemos como los demás se aplacan a una idea que por momentos ha sido tan surreal y bizarra, pero que ahora representa lo más certero y realista en todo este mundo. No podemos dejar de lado el momento de satisfacción que encontramos en cada episodio, cuando poco a poco vemos como las cosas se van dando para bien, cuando los puntos empiezan a cerrar y Jonathan, Hopper y Nancy, se insertan en esta idea. Y sin lugar a dudas, ese hermoso momento cuando por fin logramos ver a la familia reunida en una noche más de Navidad.


Todo empieza y concluye en Will. En un personaje que poco hemos visto y que seguramente tiene mucho más para presentar en la segunda temporada. Nos deben una explicación, un significado a ese final. Nos quedan muchos interrogantes por contestar y analizar. ¿Cómo ha sobrevivido tanto tiempo a la bestia? ¿Qué tiene adentro suyo? ¿Realmente ha vuelto? (me reservo esta última).


Pero el equipo no está completo si no tenemos a la línea de fuego: Jonathan y Nancy, dos mundos paralelos y opuestos, dos extremos que se reúnen en un cliché tan esperado como placentero. Una chica que intenta adentrarse a su vez en otro de estos mundos, uno que le es ajeno y al cual, por naturaleza no pertenece. Y aquí conocemos a Steve, a ese personaje tan odioso y predecible, que ha sabido refutar mis pronósticos y pensamientos, que a última hora, se ha convertido en uno más del grupo y que a pesar de lo que decían las apuestas, ha sabido entrañar en corazón de la serie. Porque mientras creíamos que lo que iba a ser otra situación tan predecible como ninguna, todo se torna diferente y se convierte en un héroe más, colaborando con Nancy, la chica que ama y que deja en duda sus sentimientos al final del show, a quien por un lado queremos ver con Jonathan, el excluido e incomprendido, hermano mayor, convertido en héroe y salvador, aunque por el otro lado, sentimos esa pequeña y novedosa necesidad de que debe terminar con Steve, el redimido.


Sin embargo, que es una historia sin su verdadero, verdadero, héroe. Sin esa pieza fundamental en la trama, sin la fuerza, la valentia y el coraje para enfrentar la adversidad de lo que traen consigo Hawkins y Brenner.

Si hablamos de un héroe, entonces hablamos del sheriff Hopper, el personaje que mas me ha motivado y afectado para escribir de tal manera esta reseña. Es ESA escena, ESA historia que tiene detrás lo que me ha movido tan fuertemente, más allá de todo lo que he presenciado.
Un protagonista que se rehúsa a creer, que se aferra a lo obvio y a la desilusión, para ver como su vida cambia y cómo, nuevamente, debe luchar una vez más, por lo que realmente importa.
Son aquellos guiños a su pasado los que me han destrozado completamente (y les soy muy sincero). He visto como este nuevo héroe moderno, se ha transformado en el regocijo y la confortabilidad que necesitaban nuestros personajes. Ha sido la seguridad y la fuerza. Ha sido el encargado de llevar adelante todo, de tomar la situación y entregarse completamente a ella. Pero lo que ha sido más relevante en todo esto, fue el ver como este protagonista, ha luchado por algo que hace mucho tiempo, había perdido. 

Los Duffer han creado una historia magnifica y sumamente trágica a su alrededor, convirtiendo otro estereotipo más en el personaje que, por lejos, ha sido el más entrañable y querido para mí. He llorado, sufrido y luchado con él, y es tambien uno de los que mas ha sacrificado en el show. Es de quien más espero ver en el futuro y es a mi gusto, lo mejor, en toda la serie.

Stranger Things me ha ganado no solo con su música y su historia, sino también con sus grandes, muy grandes personajes.


No puedo decir más, no porque no pueda, sino porque no quiero, porque no hace falta describir y detallar cada punto de este show. Porque todo lo que necesitamos es simplemente, sentarnos y disfrutar de estos magníficos y sensacionales episodios que nos ha otorgado el gigante de Netflix, una plataforma de streaming que no para de hacer bien las cosas y que con un show como este, ha pegado el salto en grande.

Desde la introducción hasta los créditos finales, Stranger Things me ha otorgado unas caso ocho horas de entretenimiento al máximo nivel. Conocí excelentes protagonistas, y me deleité con una banda sonora de lujo. He llorado con la "muerte" de Will, y he quedado destrozado con la desaparición de El y la historia de Hopper. He reído con Dustin y he ganado confianza con Jonathan, Nancy y Joyce. He visto un nuevo villano nacer, al Demogorgon, una criatura del Upside Down, que a pesar de tener sus fallas (poco desarrollo de CGI y alguna inconsistencia o tal vez secreto en la historia), ha de marcar un nuevo comienzo en la era de Stranger.


Quedan muchas, muchísimas dudas por resolver. Queda pendiente el desenlace de Barb, queda por descubrir el refugio de Will y la babosa del final. Nos llega un haz de luz a través de Hopper y los waffles en la nieve, una esperanza de ver nuevamente a Eleven, nuestra X-Men mas fabulosa y querida. Debemos descubrir cuál ha sido el futuro de Brenner, Hawkins y porque el sheriff ha sido llevado por los agentes poco después del desenlace final. Queda por revelar si algún día, Eleven y Mike bailaran juntos, porque las promesas no se rompen, y los amigos, no mienten...

Queda más, muchísimo mas por conocer, y son los Duffer, Netflix, Dixon y Stein y nuestros tan queridos protagonistas, los encargados de volver y contestar a todo esto que queda pendiente, y adentrarse en la nueva mitología que ha creado Stranger Things, un mundo tan intrigante y excitante que nos ha tenido a todos, al borde en cada capítulo, con la ansiedad y la expectativa por las nubes.



Stranger Things es un nuevo clásico al que solo le ha tomado un mes para convertirse en parte de la historia. Ahora solo queda esperar, esperar a que regresen, y que regresen en grande.


GRACIAS STRANGER!

Una nueva vuelta de tuerca al Survival.


Ayer tuve la grata oportunidad de ver The Shallows en los cines, lo nuevo de Blake Lively y del director Jaume Collet-Serra. Esta dupla nos presenta una cinta que hace de las suyas mezclando el ultramegaexplotado cine de tiburones con una vuelta de tuerca bastante interesante en la historia. Con una trama y personajes de renombre, compramos sin dudar ¿no? Y aquí viene el pero... nuevamente, otra película con una buena narrativa, tristemente desperdiciada.

Podemos definir a The Shallows, más que como un film, como un gran comercial de dos horas para Sports Illustrated y como el móvil perfecto para mostrar las imponentes curvas tanto de Lively como de las olas de alguna playa de las costas Mexicanas.

En primer lugar, vamos a notar que este es uno de esos films que se caracterizan por la belleza de la fotografía que los envuelve. Serra luce sus dotes de director en cada plano que otorga en la cinta, realizados con cuidado y  mezclando el CGI con escenarios al natural, de manera impecable.
Este paisaje representa una gran virtud en la película y se hace notar el uso y provecho constante que se saca de el, particularmente en todo el primer tramo. 
Largas y placenteras secuencias nos hacen sentir más confortables, mientras nos deleitamos cuadro a cuadro con las magistrales figuras de las olas y la naturaleza pero... ¿quién se roba las cámaras? Obviamente Blake Lively (sepan entenderme).


El carisma que rodea a esta bellísima actriz es incesante y bajo ningún término deja de conectar con la audiencia. Esta es la gran fuerza que mueve a la protagonista y que la convierte en una estrella tan afable como entrañable y hace inequívoco el gusto del público a su presencia.
Aquí logramos ver una actitud mucho más seria y fuerte de Blake, que la diferencia de sus trabajos previos en donde se caracterizaba por papeles mas encasillados, siguiendo un canon bastante predecible. Sin embargo, en este proyecto logra mostrarse como una actriz con más capacidad de la que uno espera o quiere ver, y resulta sensacional como lleva el mando de la película en cada segmento, convalidando las buenas criticas que venia recibiendo por esta nueva obra.
Si hay algo que podemos aprender de esto, es que sin importar el film ni la historia detrás del mismo, no hay oportunidad de fallar si tienes a Blake Lively en tu cinta, y eso, la convierte en un seguro de vida para toda productora.

Si vamos a otra instancia, nos topamos con el español de Jaume Collet-Serra, un director que muchos conocerán por La Huérfana, o la seguidilla de películas que tuvo con Liam Neeson, su frecuente colaborador. Si bien a priori, no es un director de gran renombre, tiene el suficiente peso como para darle una buena atención a sus próximos trabajos y levantar un poquito la vista cuando se habla de él.

El español se caracteriza por elegir este tipo de proyectos, que tratan con buenas historias y que juegan constantemente con la acción y el suspenso. Así que básicamente, era el trabajo perfecto para este tipo de director.
Si bien se observa que hace su mejor intento, lo cual es comprobable al comienzo de la película y allá por el final en el clímax de la cinta, vemos también como se desvía un poco del camino y comienza a fallar en las intenciones que quiere mostrar dentro la película.
Por ratos este proyecto se convierte en un gran comercial, digno del SuperBowl. Pero luego retrocede y vuelve a sus raíces, mientras que al paso siguiente, se torna en un documental digno de NatGeo. ¿Y a dónde quiero llegar con esto?

El problema recae en que Serra, abusa demasiado de ciertos planos o secuencias, que sí, son bellísimos y despampanantes y que le otorgan a su obra una gran calidad fotográfica y de producción, pero que a su vez, chocan contra el objetivo de la pelicula y le quitan el timing a la misma, haciendo perder de vista el verdadero núcleo al que intentamos llegar. 
Posiblemente sea obra del director, intentando combinar la naturalidad del caso con la ficción, preparando la presa como carnada y dejando que el agua fluya directo a las dentaduras de la bestia, pero a gusto propio, el compás que ha llevado en la cinta, no me ha gustado para nada, ya que bajaba los niveles de ansiedad y de suspenso que había logrado crear de buena manera previamente.


Lo que sí podemos decir, es que la historia está bastante bien producida, ya que tiene su vuelta de tuerca dentro de un género tan explotado y sin imaginación del que se ha abusado tantas veces a lo largo de los años por incontables pequeñas productoras, intentando seguir el rastro o agarrarse de la estela que dejó Spielberg allá por el año 1975.

Así que es mas que grato y sorpresivo el encontrar este tipo de "revitalización" dentro del genero, en una trama que se maneja en un hilo de supervivencia, pero con un estilo totalmente diferente a lo que hemos visto antes, donde nuestra protagonista, debe luchar de principio a fin contra el escualo. No obstante, es innegable el encontrar varias inconsistencias que rodean la narrativa.
En primer lugar y más obvio que nunca, ¿cómo un tiburón que destroza el metal, simplemente haya dejado un rasguño en la pierna de la protagonista?
Punto dos, ¿cómo ha podido sobrevivir 48hs sin hidratarse, herida, bajo el sol, y el frío?
Punto tres ¿COMO UN CHICO QUE VIVE PRÁCTICAMENTE EN LA NATURALEZA SABE MANEJAR UNA GOPRO?

Son varios los interrogantes que nos deja esta obra, capaz algunos más obvios o tontos de lo que parezcan, pero que no los podía pasar por alto. (UNA GOPRO!)

Ahora es el turno del otro protagonista en la historia: El tiburón.
Cabe destacar que el animal está bastante bien realizado, a decir verdad, muy bien hecho. Probablemente el tamaño y la ferocidad del escualo hayan estado un poco por encima de lo que es en la realidad (no soy conocedor de tiburones, aclaro), pero me ha parecido lo suficiente y esencial para inducir el miedo que caracteriza a estas grandes y temibles bestias. Puedo denotar también que me ha complacido como, Collet-Serra ha sabido jugar con la intriga del espectador, ocultando al tiburón de ser visto en casi toda la película, enseñándonos la perspectiva en la cual vivía nuestra protagonista en todo momento.


En resumen, podemos decir que The Shallows, es una película que entretiene y se disfruta bastante por ratos. Así como también es el mejor motivo para llevar a tu novia al cine y poder ver sin culpa a la hermosísima y deslumbrante Blake Lively montar olas como una profesional (es que es inevitable. Y si, esta parte es un diez, mínimo). Pero en el lado contrario de la balanza, encontramos no solo un par de inconsistencias (que pueden importar como no, a muchos), sino que también observamos a un director deambular en lugares que apaciguan el ritmo a la película, una película que se abraza en la imponente fotografía y el liderazgo de una gran actriz, pero que carece de fundamentos para seguir adelante, y que se queda corta de ideas a un poco más de medio tramo. 

Desilusiona porque la narrativa no se estructura bien al final ni tampoco se torna lo suficientemente inteligente como uno esperaba ver, impidiendo el mostrar a Lively combatir de una forma más sincera y aguda, la adversidad que tiene por delante.
Redondeando, podemos concluir que es un buen film, pero no el que queríamos y podríamos haber visto en pantalla.

6/10
"La vida de un crítico es sencilla en muchos aspectos. Arriesgamos poco, y tenemos poder sobre aquellos que ofrecen su trabajo y su servicio a nuestro juicio. Prosperamos con las críticas negativas, divertidas de escribir y de leer. Pero la triste verdad que debemos afrontar, es que en el gran orden de las cosas, cualquier basura, tiene más significado que lo que deja ver nuestra crítica. Pero en ocasiones, el crítico sí se arriesga cada vez que descubre y defiende algo nuevo. El mundo suele ser cruel con el nuevo talento. Las nuevas creaciones, lo nuevo, necesita amigos."

"No cualquiera puede convertirse en un gran artista, pero un gran artista, puede venir de cualquier lado." Anton Ego


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